De bocetos y nuestra relación con el mundo.
10 de Marzo, 2023
Por: Alex Diáloga
Todos sabemos que la vida de adulto no es fácil. No importa cuanto deseas mantenerte con una mentalidad jovial y de asombro, conforme uno va creciendo, también se van desarrollando diversas ideas y necesidades que se van arrastrando por debajo de la piel. No importa cuanto desees que esto no suceda, la realidad es que no se puede evitar... Y sucede. Sucede que la vida no es una eterna fiesta o una inagotable oportunidad para que demuestres tu creatividad y requiere que te hagas cargo de muchas cosas que no te van a gustar y que no son divertidas. En la cabeza de un artista suceden un sin fin de ideas creativas en avalancha que quieren nacer y desarrollarse en algo concreto. Te convences de que si no lo alcanzas a hacer hoy, lo harás mañana y si no, pues será para el fin de semana. Así, pueden pasar días, semanas, meses y en ocasiones hasta años. Aquella idea que se te hacía increíble y que te llenaba de inquietud por expresarla, en un estado de ebullición interno continuo, queriendo manifestarse a través de tu ser, de tu luz, de tu manifestación artística, finalmente se fue enfriando. Ya no está hirviendo y sus elementos van decantando. Dejaste pasar mucho tiempo. Esto es algo que un artista debe de aprender a evitar cuando la vida cotidiana se hace presente en nuestra peculiar existencia.
Cuando yo era adolescente antes de entrar a mis veintes, mi papá me decía: - Ten cuidado con las decisiones a las que te vayas acostumbrando. La vida siempre te va a pasar factura. -
La verdad es que no me gastaba en la reflexión. Pensaba que era una manera de decirme que tenía que madurar y a mi, me aburría de sobremanera imaginarme una vida normal con responsabilidades y horarios. Pensaba que eso era de personas conformistas y que yo, por supuesto, era completamente diferente a los demás. Yo había venido al mundo a hacer cosas grandiosas y que siendo así, no podría simplemente conformarme con los estatutos de una sociedad resignada a una realidad monótona.
La realidad es que uno, de todo eso, no escapa. No importa si eres la estrella internacional del momento o un artista de alcance moderado, si quieres trabajar en lo que te interesa y apasiona, aún así vas a tener que realizar citas y pegarte a un horario. Vas a tener que preocuparte por conseguir dinero para realizar tu obra y hacer cosas como pagar impuestos, realizar cuentas y presupuestos. Gestionar tus papeles con abogados y contadores. Tendrás que aprenderte muy bien que son los derechos de autor y como funcionan las regalías. Tendrás que acostumbrarte a leer los nuevos términos de usuario de tus redes sociales, tus plataformas de distribución, así como buscar maneras más efectivas para alcanzar tus metas y un gran etcétera. Hace algunos años se popularizó, a manera de citas compartidas en las redes sociales, la frase que según recuerdo dice más o menos así: "Dedícate a lo que te apasiona y no volverás a trabajar un solo día de tu vida". Si no mal recuerdo, atribuida al filósofo chino Confucio. Suena lindo, pero es una falacia. Más bien, a manera personal, creo que lo que uno debe de lograr lo más temprano posible en la vida, es reconocer que toda vocación irá siempre acompañada necesariamente, de actividades que van a requerir de nuestra atención y que no serán todas de nuestro agrado. El resultado finalmente, es el que importa y brinda significado a la acción. Llevar una agenda puede ser para algunos, algo que "encadena" de cierta manera. Lo que yo he aprendido a lo largo de mi multifacética carrera profesional, es que no contar con una estructura te puede convertir en una persona confundida y en muchas ocasiones improductiva aunque de esto, uno no se dé cuenta del todo. Lo que es peor aún, esa confusión puede hacer que realices cosas algo estúpidas.
La verdad es que la estructura te brinda enfoque. El enfoque te brinda resultados y por supuesto los resultados te brindan productividad, cosa que la productividad te brinda satisfacción y propósito. Así, el propósito hace que se desvanezca la confusión y al no tener confusión, la experiencia de la vida se vuelve dulce, como el néctar de una fruta deliciosa. Sin embargo y creo que vale la pena señalar que, una vida siempre feliz típicamente se torna monótona y sin parámetro de comparación. Lo que quiero decir es que la felicidad, así como la tristeza, son temporales, pero nos permiten llevar un balance ante el juez más implacable de nuestra existencia: nosotros mismos. Aparte, nosotros, desde el momento en que nacemos, nos casamos para siempre con el tiempo. Es una relación que jamás podremos romper, nos guste o no. Así que considero que lo mejor que podemos hacer, es enamorarnos profundamente del tiempo y de las diferentes etapas de nuestra existencia que este nos regala, incluso aquellas en las que no estamos necesariamente enfocándonos por completo a lo que más nos apasiona.
El próximo año, el que el calendario romano marca como dos mil veinticuatro (MMXXIV), cumplirá mi proyecto musical al que bauticé con el seudónimo de Alex Diáloga, veinticinco años de existencia. ¿Cómo lo sé? Bueno, pues hablando de enamorarnos de los regalos del tiempo, resulta que al estar organizando mi oficina me encontré con un álbum viejo donde guardo fotografías de las sesiones de grabación del primer disco de este proyecto. Me encanta estar viendo fotos, me ayuda a recordar y a disfrutar desde otro enfoque mis experiencias. El descubrimiento de estas fotografías en particular, no me causó ninguna sorpresa, ya que las he visto de manera más o menos continua al pasar de los años. Lo que realmente me sorprendió y conmovió fue el descubrir que detrás de estas había escrito yo hace muchos años, algunas notas como fechas y descripciones y de esto, ya me había olvidado por completo.
¡Ah! El continuo espacio-temporal donde se representan todos los sucesos físicos del universo (esto según Wikipedia), basándose en la Teoría de la Relatividad desarrollada por Albert Einstein en 1905. Pero ¿y la música? La música es efímera y necesita al igual que nosotros, del tiempo para existir... Es el lenguaje manifiesto intermitente de la complejidad humana y sus sentimientos. Para mi, el lenguaje de la música es en gran parte, lo que constantemente le ha dado sentido y motivo a mi identidad. Siempre ha sido así, incluso cuando yo aún todavía no lo sabía.
Pero entonces... ¿Por qué no he lanzado música nueva desde hace aproximadamente diez años? Bueno, pues porque quiero ser elocuente en mi expresión musical. Y para lograr eso, uno tiene que recurrir a la paciencia y ser congruente en sus planes. He vivido los cambios más significativos de la industria musical, desde el disco de vinilo y el cassette hasta el streaming, redes sociales y últimamente la Inteligencia Artificial. Y a todo esto... ¿Donde queda mi expresión artística? Sin lugar a dudas en todo lo que ya he creado y en mi constante preparación como músico. Si bien hoy en día, la regla a través del algoritmo nos dicta que lo importante es la constancia en el universo del internet, yo prefiero tomarme mi tiempo y no sucumbir ante la ansiedad de estar "generando contenido". Estos diez años de no haber publicado nueva música no quiere decir que no he estado haciendo o interpretando música. Quiere decir más bien que he disfrutado de otras experiencias personales y familiares y me he realizado en otros aspectos de mi vida que necesitaban de mi profunda atención. He llevado una vida poco convencional, pero la realidad es que en general, ha sido una muy grata y generosa experiencia a través del tiempo. No por falta de problemas, al contrario: más bien podría decir que en parte se ha tratado de conquistar cada reto que la vida hasta el momento me ha planteado y que me hace estar en constante aprendizaje. Es de este aprendizaje que ha surgido uno de los sentimientos más bellos que nosotros, los seres humanos podemos experimentar. Ese sentimiento si creo que puede ser constante y para mi, representa por decirlo de alguna manera, el Santo Grial al que todo ser humano puede aspirar: el agradecimiento.
Y así, con este profundo sentimiento de agradecimiento, inicio este blog en donde pretendo compartirles aspectos de esta nueva etapa de mi proyecto musical con el fin de poder conectarnos y que espero, que todo lo que estaré compartiendo lo encuentren de su interés.
Reciban un gran abrazo donde quiera que estén.
Alex